Basándose en el proceso de observar lo que funciona en sesión y ponerlo en práctica, el enfoque centrado en soluciones es considerado actualmente un modelo basado en la evidencia, efectivo y eficiente, que se encuentra además en continua evolución, ya que se continúa investigando lo que funciona, lo que ayuda a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades a lograr sus objetivos
El foco de la práctica centrada en soluciones en el abordaje de las experiencias vitales difíciles se sitúa en investigar y hacer aquello que resulta útil para ayudar a las personas a manejar y recuperarse de las secuelas de tales experiencias, utilizando para ello “unas gafas diferentes”. En lugar de pensar que las personas necesitan comprender los orígenes de sus dificultades y aceptar o asimilarla experiencia “traumática”, la intervención centrada en soluciones entiende que quizás, ayudar a las personas a tener más esperanza en un nuevo futuro puede resultar más útil. Quizás ayudar a las personas a imaginar un futuro en el que “ya son quienes aspiran a ser”, puede ser una forma más eficiente de beneficiarse de un proceso psicoterapéutico o de una intervención, que mantener conversaciones en las que acaben viéndose a sí mismas abrumada por el evento “traumático”. En el abordaje de las experiencias vitales difíciles, el foco de la práctica centrada en soluciones se sitúa en investigar y en hacer aquello que resulta útil en el manejo y la recuperación de tales experiencias.